Miguel Assal, técnico de emergencias: "No estás sordo, pero puedes tener trastorno del procesamiento auditivo"

Escuchar bien pero no entender lo que te dicen puede parecer una contradicción, pero podría deberse a una alteración neurológica poco conocida: el trastorno del procesamiento auditivo (TPA). Así lo ha explicado el técnico de emergencias Miguel Assal, quien a través de sus redes sociales ha advertido que "afecta a una de cada 20 personas y muchas ni siquiera lo saben".

“No estás sordo, pero puedes tener trastorno del procesamiento auditivo. Escuchas bien, pero no procesas bien. Tu cerebro pierde la información con rapidez”, expone Assal en uno de sus vídeos. A través de una recreación cotidiana, el sanitario ilustra cómo una persona con este trastorno puede oír perfectamente una frase, pero ser incapaz de comprenderla o reaccionar con agilidad.

Este trastorno, también denominado trastorno del procesamiento auditivo central, ocurre cuando el problema no está en los oídos, sino en la forma en que el cerebro interpreta los sonidos. Tal y como explica Mayo Clinic, puede afectar tanto a niños como a adultos mayores y, en muchos casos, pasa inadvertido durante años, siendo confundido con despistes, falta de atención o incluso mala educación.

Claves para reconocer este trastorno

Las señales del TPA pueden ser sutiles pero recurrentes. Entre ellas, se incluyen dificultades para identificar de dónde proviene un sonido, problemas para entender lo que se dice en ambientes ruidosos o necesidad frecuente de que se repitan las cosas. También es común que las personas afectadas tarden más en responder a una conversación o tengan complicaciones para captar bromas, juegos de palabras o el sarcasmo.

Assal destaca que este trastorno es frecuente en personas con TDAH, aunque aclara que no es exclusivo de quienes lo padecen. “No es necesario tener TDAH para tener TPA”, subraya. Por este motivo, debes prestar atención a comportamientos como la lentitud para reaccionar, la dificultad para seguir instrucciones orales o la falta de comprensión de ciertos mensajes auditivos.

Detectar el trastorno del procesamiento auditivo requiere de una evaluación clínica especializada. Los síntomas pueden confundirse fácilmente con otros cuadros, como la pérdida auditiva tradicional, el autismo o incluso dificultades del aprendizaje. Sin embargo, el TPA es una condición específica y requiere un abordaje particular, a menudo multidisciplinar, que puede incluir logopedia, audiología y apoyo pedagógico.

Los expertos subrayan la importancia de no subestimar estas señales, ya que su impacto en la vida cotidiana puede ser significativo. En el ámbito escolar, laboral o social, quienes lo padecen pueden enfrentar problemas de comprensión, desmotivación e incluso aislamiento si no se identifican las causas reales de su dificultad para procesar lo que oyen.